El Gallo Galante es aquel que escupe sin escrúpulos, escupitajo siempre directo, pero sin perder el temple. Cuando se atora el gallo hay que sacarlo, dejarlo cacarear, que se suelten los picotazos, pero siempre con plena conciencia de lo que suscita.

El Gallo Galante no significa lucha en el sentido más ideológico, sería una traición a lo que pretende, sino que lucha desde su frente; contamos con una única arma: la palabra. Diría Revueltas que ésta “debe hendir el mundo” y así lo pretendemos.

Partiendo desde lo literario—pues al cabo de eso venimos—las plumas de este Gallo escribirán sobre diversos temas de la cultura y las artes. Cada una de ellas es de distinto matiz y gusto, lo que nos convierte en un solícito Gallo polícromo, atento a las novedades y extrañezas de nuestro tiempo.

El Gallo Galante se complace en anunciarse a sí mismo, y en presentar este proyecto de estudiantes que en sus esporádicos tiempos libres buscan acercar la cultura, a través de la palabra, a todo aquel a quien su curiosidad anime a leer estas páginas.

Hasta aquí escribimos, lector,

Y adiós, que esto no es más de
darte la muestra del paño;
si no te agrada la pieza,
no desenvuelvas el fardo. [1]

 

Los editores

 

[1] Sor Juana Inés de la Cruz, 1690.

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