Pensar que eones antes, las estrellas
hicieron el amor en el vacío,
dando calor al infinito frío,
que fueron del silencio melopeyas.
Y pensar que danzando las centellas
en una estéril pista, el desafío
de construir el sol en el sombrío
sideral consiguieron. Y que aquéllas
dejaron al azar que haga al planeta
con probabilidad tan chiquitita
como enorme es la nada primigenia.
Y pensar que para eso existes, grita
un difícil milagro con su venia,
para hallarte borracho en la banqueta.
Emmanuel de los Robles
(Estado de México, 1991) Estudia Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana. Sus principales intereses giran en temas tan diversos como el Barroco, Francisco de Quevedo y la Ciencia Ficción.