Guanajuato, Gto., a 20 de octubre de 2019
Querido Tomás:
Ya casi se cumplirán 8 años desde que tu corazón finalmente dijo hasta aquí llegamos compañero. Te soltó la mano el tiempo con el que tan íntimamente habitaste. Qué raro es el paso del tiempo. A veces, como suele decir mi madre, se pasa volando; se nos va en un suspiro. También tu colega Xirau decía algo parecido sobre la experiencia vivida que tenemos del tiempo.
Qué te digo, las cosas están muy mal. Con toda seguridad que, de andar por acá, ya le hubieras escrito unas cuantas de aquellas misivas tuyas a tu compadre Matías Vegoso, tan analíticas y certeras. Cómo extraño esos diálogos. Cuánto pesa esa ausencia de voces claras, «moroso pastor de intranquilas palabras».
Aunque debo decir que también tengo una cosa linda para contarte: creo que te hubieras puesto contento al ver la fortaleza de muchas mujeres que han salido a las calles del mundo para lograr una concentración de la atención en asuntos archivados por la historia desde hace siglos; y no solamente jóvenes, sino mujeres de todas las edades. Imagínate: tú tan amante del costado femenino, tan fiel reconocedor de que son centro. ¿Cómo decías en Anagnórisis? La que funda, la que guarda la casa, la que hace la civilización.
Se dice que la fidelidad tiene un arraigo en la fe y en la lealtad. Tener la convicción interna —y por todos los ángulos— de que se va a cumplir con la palabra dada, con la promesa o el compromiso, que viene a ser lo mismo que decir ‘con la promesa acordada’. ¿Tú crees que ser fiel es verdaderamente un gran compromiso? ¿O que ser fiel debería ser el acto más sencillo del mundo? Tú encontraste un título inmejorable al poemario que escribiste de 93 a 95: Fiel imagen. Coincido plenamente contigo: si uno es fiel a la palabra, el mundo podría ser más vivible; es decir, más hermoso; es decir, más amable.
Te abraza,
Lilia
Fotografía de Juan Ballester, 01 de octubre de 2011.
Lilia Solórzano Esqueda
(Guanajuato, 1966) Doctora en Literatura por la Universidad Autónoma Metropolitana, forma parte del Departamento de Letras Hispánicas de la Universidad de Guanajuato, donde edita la revista Valenciana de estudios literarios y filosóficos. Miembro fundador de la Cátedra José Revueltas de Filosofía y Literatura, y parte del Cuerpo Académico de Estudios de Poética y Crítica Literaria Hispanoamericana, obtuvo el Premio Nacional de Ensayo José Revueltas 2007. Entre sus publicaciones se encuentran Xirau (UG, 2020), Segovia (UG, 2017), Elías Nandino. Entre la convicción y el temblor (UAM/Ediciones del Lirio, 2015), De la ironía, el amor y la seducción en Kirkegaard (UG, 2014) y Anagnórisis: el territorio de la reconciliación (ColSan, 2013).