PIÑERA, Rogelio Castro Rocha

ROGELIO CASTRO ROCHA, Virgilio Piñera, Digresiones sobre el cuerpo en algunos de sus cuentos, Universidad de Guanajuato/Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, México. 2013, 135 pp. (Pequeña Galería del Escritor Hispanoamericano, 2)

Conocer a un autor tan especial, como lo es el escritor cubano Virgilio Piñera, resulta tentador para todas aquellas personas que gustan de toques sofisticados y llenos de un humor negro. El resto tal vez lo tomen con desagrado, al igual que muchos críticos, quienes lo han catalogado de esta forma gracias a su peculiar trabajo narrativo y teatral. Dicho autor es con el que Rogelio Castro Rocha construye una concisa biografía literaria, dando como resultado una síntesis sobre la vida del autor y su obra. El texto se forja con un estilo dirigido a un lector no conocedor, por lo que la lectura resulta sencilla, y gracias a la precisa selección de ejemplos, se pueden comprender las críticas, la vida e ideas de Piñera.

El libro, siendo constituido por dos apartados, engloba en primer lugar la vida de Piñera y los tintes de ésta que se mezcla con sus obras; en segundo lugar el tema de mutilación en sus cuentos.  En el primer apartado, se  hace mención de  “las tres gorgonas” del escritor cubano, es decir, sus despiadados monstruos, los cuales tuvo que aceptar para convertirlos en una protección ante sus ideales, transformándolos en los desgarres de los personajes de sus obras y de él mismo: “me enteré de tres cosas lo bastante sucias como para no poderme lavar jamás de las mismas. Aprendí que era pobre, que era homosexual y que me gustaba el arte.”(p. 32), Castro Rocha da al lector un reflejo de la forma en la que Piñera enfrentaba su escritura, además rescata de manera impecable las vivencias del autor y la relación con sus obras con las siguientes líneas:

 Al mencionar sus vivencias asociadas con la escritura me refiero a una predominancia de sensaciones y experiencias vividas mediante su cuerpo-carne y expresadas literariamente en su escritura. El acto de escribir le resulta tortuoso y sufridor, y lo experimenta emocionalmente en su cuerpo (p. 33).

Al mismo tiempo Piñera experimentó, gracias a su peculiar estilo, una situación al borde de la marginación tanto en sus obras como en su vida, así se menciona en una cita de Balderston que recupera Castro Rocha “Lo que más me sorprende en las antologías más generales del cuento latinoamericano es cómo Piñera ha figurado en muy pocas […] Piñera pudo haber sido incluido en por lo menos doscientas de ellas.” (p. 36). A pesar de dicha situación, es a través de las páginas donde se logra plasmar cómo fue que el autor cubano siempre se mantuvo fijo ante sus ideas y decisiones, lo cual lo llevó a colocarse como un hombre firme y de gran intelecto.

En la segunda parte del libro, “Mutilación en los cuentos de Piñera”, toma la problematización del cuerpo, no sólo de Piñera, sino del cuerpo mismo en sus personajes,  marcando una línea de lo absurdo ante lo real, una crítica de las diferentes personalidades del ser humano ante los acontecimientos. Es por ello que Cuentos fríos se convierte en el mejor ejemplo de sus obras, en el cual “La carne”toma como sentido principal la automutilación y autofagia. En esta historia el protagonista, Ansaldo, quien da la idea de la autofagia a una ciudad que carece de alimento es visto al igual que un héroe, ya que Piñera muestra la automutilación a manera de engrane funcional en la sociedad, siendo al mismo tiempo el cuerpo un elemento fundamental mientras exista.

La mutilación se sigue mostrando en otros cuentos como “La caída”, donde la importancia recae en proteger ciertas zonas del cuerpo mientras los protagonistas caen desde una montaña y son cortados por las rocas. De esta manera el narrador irrumpe creando su propia lógica dentro del relato como algo normal,  a su vez, los lectores comprenden una idea objetiva que señala Piñera con la mutilación, la cual consiste en que los ojos, encargados de observar y relatar los acontecimientos, y la barba, como un elemento estético y absurdo, lleguen sanos y salvos al césped, mostrando un aspecto de libertad, como dice Garrandés, dejando atrás los accesorios que no sirven en la persona.   

En “Las partes” el asunto se torna incluso emotivo, la calidez humana del joven que ayuda al señor a clavar la última parte del cuerpo en la pared resulta inigualable , dando alusión  a un cuerpo que necesita ser desmembrado para luego ser reconstruido en una pared, ya que el mismo cuerpo desea estar unido de una manera diferente.

Para explicar la antropofagia en Piñera, Castro Rocha usa la historia “Unos cuantos niños”donde el protagonista se muestra con refinamiento y carisma, llegando a envolver los acontecimientos en una atmósfera surrealista cuando éste se esconde dentro de un perro para salvarse.

Castro Rocha realizó sin duda un gran trabajo de investigación sobre el autor cubano, que lo lleva a proponer una lectura general de la corporalidad en la obra de Piñera: “Al parecer, la configuración del cuerpo en los textos piñerianos comprueba cierta lógica del mundo narrado a partir de la corporalidad.” (p. 121). En esta hipótesis el autor engloba no sólo la corporalidad del texto de Piñera, sino a Piñera mismo, ya que él se desgarraba con las situaciones de su tierra de la misma manera en que trataba de reconstruirse.

El pequeño libro Piñera, si bien no es del todo detallado, se convierte en una buena opción para conocer lo más importante de la vida y obra de este autor cubano. En algunas ocasiones parece que el texto se vuelve repetitivo, sin embargo, resulta conveniente para enfatizar la idea de mutilación y antropofagia como una crítica y una idea de libertad relacionada con la vida del autor. Lo más acertado, a decir verdad, es que logra recuperar el interés con citas bien seleccionadas del autor, creando una extraña sensación de diversión, incomodidad y curiosidad por leer las obras de Virgilio Piñera.