Poesía

Hormiguero

Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.
Rosalía de Castro

En un prado alzado en siembra
por el olmo negro lleno,
un alto hormiguero en torres
se asomaba por el suelo
como una hosca malla dura
entre trampa y engaño pleno.
Las hormigas, de alas negras
transitaban entre el cielo
de un árbol ahogado y amplio
como un verde y vasto velo.
Otras, con cuerpo más ancho
en la mesa que me encuentro,
se abalanzaban con fuerza
hacia el sabroso terreno
de un fruto joven y dulce
de un manzano rojo y bello.

Y las aves en parvada
volaban sobre el señuelo
que las nubes en suspiros
dejan en el pardo cielo.
Y yo era estatua en la arena
sucia del residuo viejo  
que deja en la tierra nueva
el polvo de un hongo quieto.
Era la imagen tranquila
de una estatua bajo el viento
como el delgado soporte
del cáncer sobre mi cuerpo. 


Y veía en mí la sombra
de ese cándido terreno
donde ahora estoy sentado;
y ese caliente hormiguero
donde las hormigas corren
con hojas como sombrero
como las sensibles manchas
ovales de sitio seco.

Y mi cuerpo se hizo monte,
parcela, ejido sin dueño
campo plantado, hormiguero,
jardín lleno de olmos negros
harto vergel por el trébol
sin suerte, estepa de frutos 
con espina y caro huerto
con hormigas en la nuca y parvadas sobre el pelo.

Foto por Heather Smith de Pexels


Daniel Isaí Mata Velázquez
(Aguascalientes, 2000) Estudiante de la Licenciatura en Letras Hispánicas en la BUAA. Ocupó el cargo de editor de la revista literaria y estudiantil Pirocromo de agosto de 2020 a agosto de 2021. Obtuvo el segundo lugar en la categoría de poesía en el concurso de talentos universitarios 2020 de la BUAA. Participó como ponente en la tercera edición del Congreso Nacional de Creadores Literarios. Ha sido publicado en la revista Los Demonios y los Días y Campos de Plumas.

Comparta