“Toda mi vida he pintado y a lo largo de los años el significado de la pintura fue cambiando. Al principio era un hobby, algo que hacía por hacer, ahora es algo que tengo que hacer, ahora es mi vida. Es mi manera de expresarme, de compartir algo muy mío hacia las personas, mi manera de no decir palabras y sin embargo hacer sentir algo.”
Daniela Martínez Stevens
¿Cuántas veces no hemos escuchado la frase «una imagen dice más que mil palabras»? Son tantas las veces que ya perdimos la cuenta. Una imagen contiene pasiones, ideas, colores, armonía, luz, historias, pensamientos. Los cuadros de Daniela Martínez Stevens tienen esto y más. Detrás de los colores y los juegos de luz, se esconde un mundo lucífugo hábilmente pintado por su pincel. Animan —y casi obligan sutilmente— al espectador a observar más allá, a ir detrás de las capas de pintura y emprender un viaje al interior.
Al igual que las palabras, la pintura puede ser ambigua. Ésta es una de sus características más destacables. Una imagen dentro del cuadro puede ser o no ser lo mismo para el pintor que para un espectador. Esto crea un abanico de posibilidades y sentidos, que, como en la poesía, una y otra mirada los desvelan. Para Martínez Stevens, sus cuadros están llenos de alegrías y momentos bajos, de un amor por la vida que rebaza las palabras. Gran parte de su pintura es abstracta por esta misma razón: ningún sentimiento es igual para cada persona.
Monet, Dalí, Velázquez, Diego Rivera y Frida Kahlo. Daniela toma de estos pintores grandes lecciones: la importancia del color para representar la vida, el sueño y la visión siempre nueva del mundo; pasión por la técnica y la tenacidad. En ellos ve a grandes ídolos, modelos de quien aprender, pero jamás imitar.
Partiendo de la música, casi como sinestesia, Daniela pinta los sonidos que son parte de su vida: “He hecho pinturas inspiradas en canciones y lo seguiré haciendo, esta armonía entre la pintura y la música es algo que siempre estará presente en mi vida.” Para Daniela es imposible pintar sin escuchar una buena canción. Sus trazos, delicada y hábilmente rebeldes, dan cuenta de esta unión que para ella representan la música y la pintura.
Otra gran inspiración para ella son sus familiares y amigos. Martínez Stevens es cariñosa, amable, divertida, humana: “Tal vez sean mis pinturas, pero cada cuadro está hecho con algún pedacito de ellos. Por ellos soy lo que soy ahora, cada día aprendo algo nuevo de ellos, cada día enfrento alguna situación con ellos. Ellos son mi razón de ser”.
Talentosa, llena de entusiasmo y pasión, Daniela Martínez Stevens emprende actualmente un par de proyectos prometedores, proyectos que sin duda nos darán mucho que ver y sentir.
CONTACTO
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Facebook: Dany Stevens
Nacida en 1998 en la ciudad de San Luis Potosí, Daniela Marínez Stevens siempre ha tenido una gran inquietud por el pincel. A la edad de tres años fue alumna del maestro Arturo Terán Vargas y entre los cinco y nueve participó en sus primeras exposiciones colectivas. Un año después obtuvo el primer lugar de su categoría en el concurso internacional PROJECT AWARE. Formó parte del Festival Internacional Spivakov infantil y juvenil en Moscú, Rusia, a la edad de doce años. Hasta la fecha, Daniela Martínez Stevens cuenta con seis exposiciones individuales y diez colectivas.