Crítica

CARPENTIER, Andreas Kurz

ANDREAS KURZ, Alejo Carpentier. Los peregrinos jamás regresan a casa, Universidad de Guanajuato/Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2015; 116 pp. (Pequeña Galería del Escritor Hispanoamericano, 3)

Dentro de los libros coleccionables que pertenecen a la Pequeña galería del escritor hispanoamericano, publicados por la Universidad de Guanajuato, se encuentra una minuciosa investigación a cargo de Andreas Kurz, literato formado en la Universidad de Viena y especialista en Letras Hispánicas, quien muestra un interés en la vida y obra de Alejo Carpentier, un autor europeo de nacimiento, pero de sangre, corazón y palabras hispanoamericanas.

Creador de nuevos métodos de narración y herramientas literarias, Carpentier pretende no solo lograr una historia, sino que en su trasfondo exista una crítica, una filosofía. A su vez, Kurz trata de explicar estos fenómenos literarios a sus propios lectores, dando como resultado una fusión de conocimiento literario y filosófico usado al entender la misma realidad con diversas perspectivas.

En un principio, dentro de un prólogo corto, pero directo y los dos primeros capítulos, con ciertas ambigüedades y comparaciones con pensamientos paralelos de otros autores, Kurz entrelaza la historia de la vida de Alejo Carpentier (o la que se cree que es la versión verídica), sus lecturas de juventud y los elementos sociales que lo envuelven y lo llevan a escribir y a desarrollarse tal como lo hizo; enumera sus publicaciones y participaciones en medios de expresión literaria, ayudándose de la visión social y política que tenía el escritor del siglo XX. De igual modo, explica conceptos que servirán en la comprensión de la lectura de su texto más adelante, como nunc stans, una terminología especial para denominar “un instante eterno en el que cualquier noción de temporalidad pierde sentido: no hay mañana, ni ayer, ni hoy” (p. 24); así, Kurz intenta desdoblar la complejidad que se encuentra en los textos del autor cubano, dando herramientas para adentrarse por completo en las obras elegidas por él mismo para ser observadas con mayor detenimiento.

El título de dichas obras, junto con un término que Andreas Kurz le asigna y considera que hace referencia y completa el sentido, es impreso al inicio de los siguientes capítulos: “El reino de este mundo y lo real maravilloso”, “Los pasos perdidos y la responsabilidad del intelectual”, “El siglo de las luces y la historia como trabajo de Sísifo” y, finalmente, “Concierto de lo barroco y teoría de lo barroco”.

Comenzando por referirse al texto El reino de este mundo escrito por el cubano en 1949, el autor desglosa un nuevo concepto usado dentro de dichas páginas: lo real maravilloso. A pesar de que por lógica, real y maravilloso son obviamente contrarios, Carpentier los desarrolla desde perspectivas interesantes y Kurz lo comprende y lo explica: “lo real podría ser lo maravilloso, lo maravilloso, lo real. Carpentier no construye una síntesis de los dos términos, una simbiosis cultural, sino un mestizaje en el que ambos conviven” (p. 53). Según Kurz y el mismo novelista, los escritores latinoamericanos conviven cotidianamente con las maravillas que plasman en sus trabajos, es decir, lo real que sobrepasa la ficción, que a diferencia de los europeos (y específicamente los franceses) “tienen que inventar prodigios artificiales” (p. 48).

Los pasos perdidos y la responsabilidad del intelectual, hace referencia, según Carpentier en voz del académico, a la crisis en la que se está hundiendo el viejo continente, que necesita renovarse con la juventud del latinoamericano y, especialmente, con lo que los intelectuales y artistas que “obligadamente viven en medio de la historia porque tienen el deber de comentar y analizar su desarrollo” (p. 81), le pueden ofrecer a una cultura que se derrumba y posteriormente se reconstruye en sus costumbres. Asimismo, el autor hace uso de este apartado para expresar la necesidad del erudito políglota por encontrar un estilo (literario) que pueda explicar lo nunca antes visto, tal como les sucedió a los primeros narradores que exploraron los territorios del nuevo mundo. Pero, ¿cómo explicar lo inexplicable? O dicho de otro modo ¿cómo explicar algo que no tiene un equivalente en la realidad? A dichas cuestiones, su respuesta es: “el recurso de las referencias culturales, textos que refieren otros textos, arte que remite al arte” (p. 67), o bien “insistir en la debilidad de las facultades intelectuales y narrativas para que sobresalga más el resultado obtenido” (p. 70). Carpentier perfecciona dichas técnicas y lo refleja en esta obra, menciona Kurz.

En el siguiente apartado, El siglo de las luces de 1962 y su comparación con el arduo trabajo de Sísifo, es lo que ocupa a nuestro autor en cuestión. Las significaciones que Kurz encuentra dentro del texto de Carpentier crean pequeñas historias individuales que se unen y conforman la gran corriente en que todos se ven implicados. De manera que los nombres dados, son más que una cuestión nominal, son parte de una filosofía perdurable y cuestionable, ya que “el escritor no inventa las palabras, solo las (re)descubre” (p. 90).

Finalmente, en Concierto de lo barroco y la percepción que tiene Kurz de los recursos literarios usados en ésta obra, se representan vivos y claros. Dentro del texto original, el novelista hace uso de personajes de diferentes ámbitos artísticos e históricos, así como situaciones de diversas épocas, para conseguir una expresión artística que no se puede definir de otra forma más que barroca. El académico juega con los puntos de contraste, no buscando una lógica o un orden específico, sino entendiendo que lo enredado y sobresaliente del texto, es precisamente esa desigualdad: “no hay eje que ordene el mundo, sino la unidad heterogénea de unos individuos que comparten su fragilidad y se enfrentan a un destino que solo en el aquí y ahora se realiza” (p. 109).

Kurz ofrece al lector una prueba de originalidad respecto a Carpentier, una perspectiva no encontrada fácilmente en algún otro escritor y mucho menos con un trabajo rodeado de diversas afirmaciones y herramientas filosóficas, complejas y escondidas. Su redacción en general, al igual que los textos originales, cuenta con un panorama de ambigüedad y apertura intelectual que permite al lector llegar a las propias conclusiones, teniendo en cuenta una visión bastante amplia y general del pensamiento reflejado en las páginas del “caribeño con acento francés” (p. 17). Es un texto que amplía el horizonte de conocimiento respecto a las difíciles imágenes presentadas en las novelas y narraciones del cubano, es decir, explica con la mayor claridad de la que es capaz, los rebuscados propósitos que se encuentran en el trasfondo de las historias carpenterianas.

A lo largo y ancho de la redacción del libro, se hace una serie de complejas y reiterativas comparaciones entre pensamientos, autores y obras que bien podrían tener una repercusión en la obra de Carpentier. Sin embargo, eso no le resta legibilidad y fluidez al texto, más bien, es un apoyo para la referencia del estilo literario del  novelista y un fundamento para las afirmaciones que Kurz propone. Idea tras idea, se va formando una corriente que avanza y conecta una imagen con otra, de manera que nunca se estanca la lectura en una posición donde ya no hay más que decir, sino que se argumenta un punto para poder pasar al siguiente.

En cuanto a la elección de los textos principales para basar su trabajo, el autor busca términos que se representen, en su mayoría, dentro de una misma obra; de esta forma, en cada uno de los capítulos, el lector se topa con un concepto completo y cerrado, íntegro. Cada una de estas significaciones, son una característica que define la complejidad desarrollada en los textos de Carpentier, que nomina especialmente a una obra, pero que no pierde la presencia en el trabajo general del cubano. Haciendo notoria la participación de tal o cual fenómeno literario dentro de una obra, el literato expone un ejemplo que ilumine la figura ofrecida y termina por mostrar el significado oculto y filosófico de la narración, dándole un sentido hermenéutico al libro.

Dar a conocer la erudición de Carpentier, su complejidad y su personalidad literaria, no es un trabajo sencillo. Sin embargo, Kurz logra acercarse mucho a la explicación más tangible de estos términos, fluyendo con una redacción limpia y detallada al respecto. Una lectura breve, pero completa acerca de un autor importantísimo para la literatura del siglo XX, es lo que representa el trabajo de investigación de Andreas Kurz, interesante si se desea ser conocedor de la historia literaria del continente hispanoamericano.


Daniela Guerrero
(Guanajuato, 1999) Estudiante de Letras Españolas en la Universidad de Guanajuato. Actualmente realiza su tesis sobre María Luisa Mendoza.

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